Rafael Villanueva Ferrer expone las reflexiones sobre la utilización de los sistemas aumentativos y alternativos de comunicación.
Una de las consecuencias más devastadoras de los trastornos del espectro autista son las alteraciones que pueden provocar en el desarrollo del lenguaje y la comunicación. Los lenguajes alternativos y aumentativos pretenden apoyar la aparición del lenguaje y/o, en cualquier caso, facilitar que el niño con TEA encuentre formas de comunicarse con su familia y cuidadores.
Ayudas
Estas ayudas despiertan grandes expectativas y a la vez muchas reticencias en profesionales y familias. En el fondo, su utilidad está ligada a las capacidades y posibilidades del niño y de su entorno cuidador. Básicamente pretenden rebajar la complejidad de la comunicación y hacerla más accesible. Pero esto no siempre se consigue, por la misma dificultad de estos sistemas y su manera de utilizarlos y por las limitaciones que el trastorno provoca en el niño y también en quienes lo cuidan.
Dificultades
Las graves dificultades en la relación, la comunicación, la simbolización y la organización emocional provocan que no aparezca o lo haga de forma insuficiente, la intención comunicativa, que no se creen significados y que no se incorporen las formas de comunicación que le ofrece su familia y maestros (bien sean estas formas, palabras, dibujos, objetos o gestos).
Conclusión
Por lo tanto, estas ayudas a la comunicación han de ajustarse muy bien a las posibilidades y dificultades de cada niño y utilizarse sobre la base de relaciones ricas de manera emocional y vivencialmente y en situaciones que tengan sentido para el niño y para los adultos que le ayudan.